
Medios de comunicación
Las primeras cuarteaduras del sistema priísta impactaron en los medios de comunicación y abrieron espacios para la crítica. La cobertura periodística del movimiento estudiantil del 68 fue un poco más abierta que el silencio periodístico sobre los casos de ferrocarrileros, estudiantes, guerrilla, médicos y campesinos. El sociólogo Ramón Ramírez hizo un enorme trabajo de sistematización del movimiento a partir del seguimiento de los medios, y así hubo pocos espacios críticos a los excesos del poder público y contra la represión, los medios se abrieron a las denuncias de los afectados.
Pero aun así, los medios escritos no se atrevieron a dar un paso decisivo hacia adelante. La cobertura periodística del 2 de octubre de 1968 y los días posteriores fue muy limitada por parte de la prensa. Inclusive los comentaristas, que después se convertirían en recursos de suma importancia del periodismo crítico contra el Estado priísta, se convirtieron en esos días posteriores de la matanza en Tlatelolco voces tolerantes contra los excesos del poder. Los medios no analizaron, no investigaron las causas de la masacre, no indagaron el número real de muertos en la Plaza de las Tres Culturas, entre otras cosas. Simplemente los editores decidieron mantener el silencio.
Los espacios críticos simplemente se concretaron a lamentar las muertes, a convocar a la paz, a exigir comprensión, y sugirieron darle la vuelta a la hoja de la represión. En 1968 los medios eludieron las razones de fondo del conflicto: la protesta juvenil contra la estructura antidemocrática, autoritaria y represiva del Estado priísta. Las noticias principales de los diarios el 3 de octubre de 1968, fueron en el sentido del poema de Rosario Castellanos: La Plaza amaneció barrida.
Las ocho columnas principales de los diarios de la ciudad de México fueron las siguientes el 3 de octubre:
•Excélsior: “Recio combate al dispersar el ejército un mitin de huelguistas”.
•El Universal: “Tlatelolco, campo de batalla”.
•El Heraldo de México: “Sangriento encuentro en Tlatelolco”.
•Novedades: “Balacera entre francotiradores y el ejército, en Ciudad Tlatelolco”.
•El Día: “Muertos y heridos en grave choque con el ejército en Tlatelolco”.
•El Sol de México: “Responden con violencia al cordial llamado del Estado. El gobierno abrió las puertas del diálogo”



Durante un tiempo parte de la población mexicana y sobre todo mundial, no fue consciente de la realidad de lo ocurrido en México, pues desde el primer momento la versión oficial fue que se había reducido a un grupo de terroristas que habían atacado a los soldados. Durante estos años, el gobierno mexicano tenía un gran poder dentro de los medios de comunicación y tan solo algunos reporteros o fotógrafos aislados tenían pruebas para contradecir dicha versión oficial.